miércoles, 9 de enero de 2013

No es cuestión de encontrar una pieza de puzzle que supuestamente nos falta, ni encontrar a nuestra media naranja, porque nadie nos dijo que nacíamos enteros. No nos hace falta encontrar a nadie para sentir que somos alguien, no es necesario pensar que sin ella o él no somos nada. Claro que somos, somos personas, nos podemos valer por nosotros solos. Nuestra primera sonrisa que nos sale al nacer no tiene nombre, nos reímos porque sí, porque nos apetece, y ahora parece que todo lo que hagamos tiene que ver con alguien, que cada sonrisa que nos sale se tiene que llamar de alguna manera. Y no, podemos sonreír sin motivo, sonreír porque nos da la gana y porque queremos ser felices sin la necesidad de depender de nadie para serlo.

Aunque es cierto, que cuando te enamoras no ves nada de eso…

No hay comentarios:

Publicar un comentario